Durante la infancia, la creatividad y la imaginación nos acompañan, a lo largo de todo nuestro desarrollo y los aprendizajes que adquirimos, haciendo esos procesos divertidos y llenos de vitalidad que te invitan, gracias a nuestro interés, a descubrir el mundo de manera cada vez más autónoma...el problema es cuando vamos creciendo y el mundo que estamos explorando cada vez es mas complejo.
Nacemos en un mundo dónde todo esta estipulado, manipulado y normalizado y quien se sale de ese marco imaginario es distinto, y en muchos casos no gusta, convirtiendo lo distinto en raro. Hoy en día, cualquier cosa que hagas que se salga de los que considera normal", a los ojos de la mayoría de la gente es malo pero... ¿Quién podría decirme que es lo "normal"? ¿A caso el ser humano no se caracteriza en que no existen dos personas completamente iguales? Entonces... ¿Por qué tenemos que hacer todos lo mismo?
Ya no solo me refiero en el ámbito artístico, sino en la manera de vestir, en la vida que debes llevar, en los hobbies que puedes tener... y pensándolo llego a la conclusión de que es por el miedo de la sociedad en su conjunto, por temor a que alguien se atreva a hacer o vestir algo distinto a lo estipulado, miedo a que lo desconocido guste y cale a la gente y las posibles consecuencias que puede tener.
La creatividad de una persona es única al igual que ella misma y si sabe aprovecharla le aportará muy buenas vivencias y experiencias y sobre todo, distintas maneras de ver el mundo. Este mensaje deberíamos de tenerlo muy claro todos los docentes y los futuros docentes ya que si sabemos guiar bien al niño sera una cualidad que le ayudará el resto de su vida y evitar que acabe siento otra "oveja dentro del rebaño".
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