Dicen que si hablas de tus miedos con alguien cercano que verdaderamente le preocupe en voz alta esos miedos se van porque al mencionarlos a otra persona pierden todo el temor que crean en ti.
En mi opinión, creo que los miedos es importante trabajarlos y saber manejarlos en la medida de lo posible pero creo que sin ellos no seríamos quienes somos. Son los miedos los que nos empujan a atrevernos a enfrentarnos a algo y sobretodo, a conocernos a nosotros mismos y sin ellos nunca sabríamos hasta dónde somos capaces de llegar y si seríamos capaces de afrontarlos.
Todo el mundo tiene miedos, y algunos son muy comunes...¿Quién no tiene miedo a la muerte, a perder todo lo que has luchado por conseguir o a quedarse sólo? O las fobias...como a las arañas, a la oscuridad o a las alturas. Los miedos sacan nuestro lado más sensible, cuando estamos verdaderamente indefensos ante algo con lo que no podemos combatir, volvemos a ser niños que temen al monstruo del armario.
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