miércoles, 18 de mayo de 2016

Los miedos se van bailando.

Cuando era pequeña mi abuela siempre me decía que si alguna vez algo me daba miedo que cantara la primera canción que se me viniera a la cabeza en ese momento y pensara en algo que me apeteciera hacer, algo agradable para mi.
Una de las clases que más me han emocionado y me han hecho alegrarme fue cuando debido a un miedo, una mala vibración, salió como antídoto bailar y cantar.
Parecerá una tontería, pero cuando estamos cantando o bailando algo, que nos agrada, nos olvidamos de todo aquello que nos pueda perturbar la mente, por lo que esa clase fue eso, esa clase y nada más.
No existía el pensar en la hora anterior, o en que tenía que hacer cuando llegara a casa. Simplemente disfrutábamos el momento y bailábamos unos con otros, bailes improvisados y puentes que nos llevaban de la mano de nuestro compañero a la salida por el otro lado.

Quizás se esta perdiendo la costumbre de bailar y de cantar. Quizás se esta perdiendo el antídoto a los miedos.









No hay comentarios:

Publicar un comentario